Es una actividad que se realiza al aire libre que consiste en una “búsqueda del tesoro”. Para ello, se utiliza un GPS, que indica la ubicación concreta donde está escondido el tesoro. El tesoro se va a llamar geocaché o, simplemente, caché.
Se puede practicar a cualquier edad y en cualquier lugar, ya que es un juego internacional: en la actualidad hay casi tres millones de cachés escondidos por todo el mundo (y subiendo); sólo en España, cerca de 700.000. Las personas que practican esta actividad se llaman geocachers. A quienes no lo practican les llamamos muggles.
OBJETIVOS DE LA PRÁCTICA DEL GEOCACHING
Los
cachés tienen, como principal objetivo, llevarte a un lugar que sea
importante en general, o para la persona que lo esconde. Bien por estar
situado al lado de un sitio emblemático de la ciudad, como un monumento,
edificio…, bien por ser un sitio natural de gran belleza, como una
cascada, una playa, una vistas… O, también, por ser un lugar que al
mismo geocacher le parezca motivo de visita, de forma subjetiva.
Esta actividad combina el ejercicio y el deporte con la tecnología,
uniendo a ello la imaginación, la creatividad, la lógica y el
pensamiento flexible (es decir, lo que te ha servido para solucionar
algo, no siempre te va a servir; tienes que aprender a plantearte los
retos de búsqueda desde diferentes perspectivas). También permite la
socialización, ya que es frecuente que varios geocachers se reúnan para
hacer una ruta o un evento, donde es posible que conozcas a más gente;
y, más frecuente aún, practicarlo en familia, lo que crea vínculos
especiales, porque permite a sus miembros vivir una aventura juntos.
Entre sus otras finalidades, se encuentra tanto el aprendizaje como la diversión. En la descripción (o listing) de un caché, quien lo escondió puede añadir detalles como cuestiones históricas, biológicas, geológicas, culturales etc. que hagan referencia a ese caché y expliquen por qué se ha elegido ese sitio o el tema del caché. Este es un añadido, que lo hace más atractivo a quienes les gusta ampliar sus conocimientos, ya que se pueden aprender cosas MUY interesantes y detalladas, que generalmente no vienen en ninguna guía de viaje. Por lo cual, también resulta muy útil para quienes hacen turismo: un caché generalmente te va a llevar a visitar un sitio inolvidable que, de otro modo, podría pasar inadvertido. Aunque el listing también puede ser inventado, y contarte una historia o cuento, para lo cual o como consecuencia de ella, es necesario encontrar un objeto; es decir, como vivir un videojuego en la realidad y en primera persona: el componente lúdico perfecto.
En el trasfondo de TODA la actividad hay un OBJETIVO principal: cuidar del entorno y disfrutar de nuestra naturaleza sin alterarla. Hasta el punto de que un buen geocacher tiene como tarea recoger la basura que encuentra mientras realiza esta actividad.
¿CÓMO SE DESARROLLA EL JUEGO?
En primer lugar, es necesario acceder a la página web www.geocaching.com, para registrarse y conseguir un nombre de usuario. Desde ese momento, ya se puede acceder a la posición donde están escondidos todos los cachés del mundo.
Cuando se elige un caché a buscar, se dan las coordenadas donde está escondido. Gracias a un dispositivo GPS, se puede llegar a dichas coordenadas con un error de precisión de 3-4 metros. En la ubicación, es necesario poner a funcionar la lógica o la intuición para localizar dónde está escondido el caché, exactamente. En la medida que se practica el juego y se vive la experiencia de diferentes búsquedas, poco a poco, la lógica para encontrarlos también va evolucionando.
IMPORTANTE: Una vez encontrado el caché, hay que prestar mucha atención a cómo estaba escondido ya que, después, es preciso volver a colocarlo en la misma manera en que se encontró, para que el siguiente geocacher pueda vivir la experiencia tal y como la diseñó quien escondió el caché, pero también para que nadie ajeno al juego lo pueda encontrar y llevárselo.
¿QUÉ SE ENCUENTRA?
El tesoro escondido o caché siempre es un objeto físico compuesto por un contenedor y un logbook.
El contenedor es un recipiente que puede variar en tamaño, forma o material: puede medir desde 2-3 cm hasta varios metros; puede ir desde un tupper de casa hasta un minitubo magnético, pasando por tubos de análisis, botes de carrete de fotografía, cualquier recipiente de plástico, metal o madera, etc. Es importante que cierre herméticamente, para que lo que hay en el interior no se deteriore. Y siempre se debe evitar que sea un recipiente de vidrio.
Por lo general, los cachés están bien escondidos, mimetizados en el entorno. De otro modo, cualquiera que no sabe de qué va el juego (los muggles), lo podría coger y llevárselo, expoliando el caché. Por tanto, hay muchas variedades en el aspecto del caché; no solo una cajita, sino que también puede ser una hoja falsa bien oculta en un árbol, una aparente piedra que tiene dentro un tupper y está entre otras piedras, un simulado tornillo o tuerca, que lleva dentro el caché, o una cajita metálica oculta bajo un banco y sujeta a él con un imán. ¡La imaginación no tiene límites!
Entre las reglas a seguir a la hora de esconder, algunas muy importantes son que no puede estar enterrado bajo tierra y que los cachés tienen que estar a una distancia mínima de 161 metros entre sí.
En el interior del caché SIEMPRE se va a encontrar, como mínimo, el logbook o libro para el registro de la visita, es decir, donde se debe escribir el nombre de usuario y la fecha en que se ha encontrado ese caché. Esto es lo que encontraremos siempre en los contenedores más pequeños. Por eso, ¡nunca olvides un lápiz o bolígrafo con el que firmar el logbook!
Pero en contenedores con más espacio, además, se pueden encontrar objetos de intercambio o swags
que son, en general, pequeños objetos o regalos de poco valor y tamaño,
que puedes coger o intercambiar por otros. Otra de las reglas del
Geocaching es que se puede coger cualquier cosa que te guste (para eso se ponen estos “tesoros” reales, que tanto gustan a los niños), siempre y cuando dejes, a cambio, otro objeto de igual o mayor valor.
No está permitido colocar dentro de un caché comida u objetos que
desprendan olor, ya que podrían atraer o molestar a los animales del
entorno.
TIPOS DE CACHÉS QUE SE PUEDEN ENCONTRAR
Cache Tradicional
Éste es el tipo de caché original que consiste, como mínimo, en un
contenedor y un libro de registro o logbook. Normalmente, se encuentra
una caja de plástico llena de objetos, pero también puede ser (sobre
todo, en ciudad) un contenedor pequeño o “micro”, que es demasiado
pequeño para que contenga algo más que el logbook. Las coordenadas
indicadas en el listing del caché son la localización exacta del tesoro.
Cache Múltiple o “multi”
Consiste en una ruta más o menos larga con dos o más etapas. La
ubicación final es un contenedor físico. Hay muchas variaciones, pero
generalmente te dan una pista al inicio para encontrar las coordenadas
de la segunda etapa, y en ésta tienes otra pista para las de la tercera,
y así sucesivamente, hasta llegar al contenedor final.
Mystery o de formato desconocido
Esta modalidad de caché puede implicar una serie de rompecabezas (a veces, en el propio terreno) que primero se tienen que resolver para hallar las coordenadas finales. Actualmente, aunque se mantiene esto en el concepto, se centra más en enigmas de todo tipo que se pueden también solucionar en casa, a veces investigando en Internet o deduciendo, para obtener la clave que permita resolverlos. Y, finalmente, se obtienen las coordenadas que llevan a un contenedor físico.
Letterbox o Híbrido
Es una forma de encontrar el tesoro mediante PISTAS en lugar de
coordenadas. El contenedor final puede ser literalmente un buzón.
Siempre hay un sello en el interior, que no es un elemento de
intercambio, sino que tiene el objetivo de que puedas sellar tu propia
libreta de encontrados (como inicialmente se realizaba el juego), para
demostrar que has encontrado el caché; el sello debe permanecer en la
caja para que otros visitantes puedan volver a utilizarlo.
EarthCache
El caché es un lugar que deseas que la gente visite para conocer una característica geológica de él. La descripción incluye un conjunto de notas didácticas sobre ese lugar, junto con las coordenadas del mismo. Para darlo por encontrado, se deben responder las preguntas, de tipo geológico, planteadas en la descripción del caché o en un cartel de la misma ubicación física. Estas respuestas se envían al propietario y, si son correctas, se da por encontrado. Se puede adjuntar al registro una fotografía que muestre el lugar, para demostrar que has estado allí físicamente.
Evento
Un evento es una reunión de geocachers para hablar de Geocaching
(generalmente, ntercambiar experiencias vividas, dudas, objetos
viajeros…) y un motivo más para socializar, reencontrarse con viejos
amigos o conocer nuevos. La página del evento especifica un tiempo para
su desarrollo y proporciona las coordenadas de su ubicación. Después del
evento, este caché se archiva. Para darlo por encontrado es necesario
firmar el registro del evento. El logbook no es obligatorio.
CITO
Con el lema “Cache in, Trash out” (CITO), consiste en la reunión de
geocachers con el objetivo de limpiar de basura y restos dejados por los
excursionistas en una determinada zona. Esta es una actividad
íntimamente ligada a Geocaching, ya que, en la búsqueda de caches, uno
de los objetivos es limpiar de basura los lugares que se recorren. En
esta reunión también se pueden realizar otras actividades, como la
eliminación de especies invasoras, la reforestación o la construcción de
senderos.
Mega Evento
Un Mega Evento es un evento al que asisten, al menos, 500 equipos. En
los Mega es frecuente ofrecer a los geocachers un día (o varios) lleno
de actividades adicionales, además de dar a conocer una zona, que suele
ser referente por la cantidad o calidad de los cachés escondidos o por
la zona en sí. Estos grandes eventos atraen geocachers de todo el mundo y
se suelen realizar de forma anual.
Wherigo
Wherigo es un conjunto de herramientas multimedia para crear y jugar aventuras con GPS en el mundo real. Mediante el uso de un archivo Wherigo, llamado cartucho, para buscar un tesoro, el geocaching puede ser una experiencia aún más rica. Entre otros usos, un Wherigo permite a los geocachers interactuar con elementos físicos y virtuales, tales como objetos, vídeos, música o personajes, encontrando al final un recipiente físico. Es lo más parecido a una aventura multimedia en un medio real.
Antiguamente, también se contaba con cachés virtuales y cachés webcams. Aunque hoy todavía se pueden encontrar algunos de este tipo de caché, actualmente están desactualizados y ya no se pueden crear nuevos.