Es una de las formas más directas y naturales con las que el ciudadano puede disfrutar del arte contemporáneo. Nuestro municipio cuenta con interesantes obras entre las que destacan:
ÍCARO HÍDRICO Pepe Yagües (2005)
Desde el año 2005, podemos disfrutar en una de las rotondas de Torre-Pacheco de la presencia del “Ícaro Hídrico”, escultura del artista molinense Pepe Yagües.
Según la mitología griega, su padre Dédalo, constructor del laberinto de Creta, construyó unas alas de cera para escapar junto a su hijo de su encarcelamiento.
Yagües representa así este fragmento de la mitología griega a través de una obra de 5 metros de altura realizada en cobre y acero.
MURAL LAS AGUAS Manolo Belzunce (2005)
Este mural de 12 m2 y 330 baldosas tiene como ubicación la piscina municipal cubierta de Torre-Pacheco.
La obra de Manolo Belzunce no puede resumirse ni expresarse con una técnica o estilo concreto, ya que la diversidad y profundidad con la que emplea técnicas, herramientas y temáticas, hacen de cada serie pictórica una etapa con principio y fin.
El mural que se sostiene en la pared de la piscina representa una imagen onírica y poética de varios personajes refugiados del sol bajo la sombra de unas agradables palmeras.
El artista a través de azulejos blancos, muy mediterráneos y con esmalte rojizo rascado, representa con sus colores ocres el arte prehistórico y romano.
MENINA MINOTAURINA Pepe Yagües (2005)
El propietario de la Estación de Servicio de San Cayetano, Gregorio García Madrid, ha creado la “Isleta de las Artes”, un rincón donde se exponen varias obras, entre las que destaca la “Menina Minotaurina”.
Esta obra del escultor Pepe Yagües, es una versión del mito de Dánae (encerrada en una torre por su padre y fecundada por Zeus). La torre era un “guarda infante” nombre que reciben también las faldas de las meninas. En la escultura la Infanta Dánae ha sido sustituida por el Infante Minotauro (el hombre con cabeza de toro es una constante que aparece continuamente en la obra de Yagües).
La temática utilizada por Pepe Yagües, surge de los grandes mitos generados a lo largo de la historia: el minotauro, el caballo de Troya, la escultura griega, etc. Los materiales utilizados en sus obras suelen ser de gran diversidad: madera, aluminio, acrílico, hierro, papel, grafito, entre otros.
SOMBRAS ÍGNEAS Ángel Haro (2006)
Situado en la “Isleta de las Artes”, este mural cerámico está colocado estratégicamente junto al mural de Jorge Fin para poder ser contemplados desde la autovía de San Javier- Murcia.
Esta obra del artista valenciano Ángel Haro tiene unas medidas de 2 x 6 metros y está compuesto por 140 piezas en cerámica pintada y cocida en los talleres Martín Lario de Lorca. Ángel Haro nunca ha buscado lo fácil, sólo, lo que su inquietud le ha dictado hacer, por lo tanto, sus obras adquieren una gran personalidad.
CABEZO EFÍMERO BAJO UNA NUBE ETERNA Jorge Fin (2006)
Contrapuesto al mural “Sombras Ígneas” se encuentra el de Jorge Fin. Esta obra ofrece, según el autor, una visión melancólica del monte del Cabezo Gordo hace algunos años, cuando la cantera no había empezado a desarrollar su actividad. La acera que hay justo debajo del mural, está hecha con la piedra extraía de la cantera del Cabezo Gordo. Jorge Fin busca en sus pinturas, una atemporalidad e irrealidad que dote a nuestro imaginario de la máxima intensidad. Se trata de “construir mundos propios de apariencia críptica con escenarios inquietantes. De sentir la intriga de una imagen irreal pero posible”.
ENCUENTROS Nicolás de Maya (2008)
Este mural completa el conjunto de obras que decoran la “Isleta de las Artes”.
Con esta obra, Nicolás de Maya pretende dialogar con el público que transita por este espacio. La transformación sufrida por Torre-Pacheco en los últimos años viene a reflejarse en el mural. La ciudad ha sido punto de encuentro, de transformación, de confluencias de vías y caminos. Esto crea un diálogo que traspasa los límites generacionales, culturales y étnicos.
La ubicación del mural no es aleatoria, siendo las estaciones de servicio, como la de Balsicas punto de encuentro, de cruce, de confluencia. Todas las procedencias confluyen en ese punto, siendo el referente común en sus caminos.
HOMENAJE A LA CONSTITUCIÓN Maite Defruc (1984)
En esta obra de bronce aparecen tres escaleras que representan a través de sus peldaños los artículos de la Constitución. Por ellos ascienden tres personas de los diferentes partidos políticos que había en la época. Éstos aspiran a alcanzar los valores de la Constitución y aúpan a un niño para que alcance ese símbolo de libertad que queda representado en un espacio libre, situado en la parte superior de la escultura, permitiendo el paso del aire y de la luz. En las noches de luna se puede contemplar ésta a través del hueco que representa la libertad.
PUERTA AL FUTURO Maite Defruc (2006)
Con motivo de la conmemoración del 170 aniversario de la Constitución del municipio de Torre-Pacheco, Maite Defruc realizó esta escultura en bronce, bajo la cual, están grabados todos los nombres de los alcaldes de Torre-Pacheco hasta la fecha. Esta obra está situada frente a la sala de exposiciones Vicente Noguera. Representa a un hombre mayor que muestra a su hijo cómo a través del esfuerzo y el trabajo de los ciudadanos se ha contribuido a mejorar el futuro de Torre-Pacheco.
MONUMENTO AL RECUERDO Maite Defruc (2007)
Esta obra de bronce de dos metros de altura, se encuentra en la Plaza Severiano Ballesteros, frente a la estación de autobuses.
Está compuesta por cuatro figuras: un niño que intenta retener al joven que se marcha, mientras los dos niños más pequeños representan la vida que continúa.
La escultura surge como homenaje a todos aquellos que ya no se encuentran entre nosotros, pero que sin embargo permanecen presentes en nuestro recuerdo.
MONUMENTO A LOS TRINITARIOS Pedro Jordán (2009)
En 1618 el Deán Don Luis Pacheco de Arróniz cedió los censos de sus fincas en Torre-Pacheco a su sobrino Juan Pacheco, fraile Trinitario.
A raíz de ello, la orden de la Santísima Trinidad llegó a poseer su finca más grande del Reino de Murcia en Torre-Pacheco. Con ese motivo se erige en el municipio un monumento para rendir homenaje a esta orden religiosa.
Fray Juan Gil fue el fraile Trinitario que el 19 de septiembre de 1580 logró reunir los 500 escudos de oro que exigieron unos piratas berberiscos que apresaron a Cervantes cuando volvía a España tras participar en la batalla de Lepanto. Los piratas pidieron esta elevada cantidad de dinero por liberar a Miguel de Cervantes confundido por error con una destacada personalidad de la Corte de España, al encontrar en su poder cartas de elogio firmadas por Don Juan de Austria y el Duque de Sesa, destacando su valor en Lepanto. Cervantes estuvo cinco años preso en Argel, hasta que Fray Juan Gil consiguió reunir el dinero para su rescate.
Para recordar esta historia, el escultor Pedro Jordán ha representado al trinitario sosteniendo en su mano izquierda, como símbolo de liberación, los grilletes que llevaba Miguel de Cervantes.