Ya en época romana hay indicios de poblamiento en Roldán: una posible villa de las que se daban a los soldados licenciados de las legiones romanas y que se solían instalar junto a las calzadas (en este caso es de suponer que fuera una secundaria).
Está documentado por restos cerámicos encontrados y por una moneda del siglo IV.
La calzada, es una hipótesis, podría coincidir con la de la cañada que aún existe y que llevaría un recorrido aproximado de Los Sánchez, Las Moreras y Los Valderas.
La historia posterior gira en torno a dos núcleos (Roldán-Lo Ferro) y varias casas (tal vez cabecera de importantes fincas Valderas, Casa de Roldán, La Torre).
El primer núcleo parece ser Lo Ferro el cual aparece ya como topónimo en 1601. Esta finca perteneció a la familia genovesa Ferro, que instalada en Murcia capital, serán regidores del ayuntamiento (concejales) y poseerán tierras en su campo (recordad que Torre Pacheco perteneció, hasta hace algo más de 150 años, al municipio de Murcia). Esas tierras, en el campo de Murcia, serían la finca de La Torre. En esta finca destacan sobre todo la estructura de las casas, el reloj de sol fechado en 1754, la veleta con las iniciales F.S. (Ferro y Soro), la torre, donde hubo una campana y de la esquina desapareció, entre 1936 y 1939, un escudo heráldico de la familia.
El núcleo de Lo Ferro, cercano pero independiente de la casa de La Torre, se desarrolló a partir de un molino harinero ubicado en el mismo sitio o cercano a los restos del que hay actualmente.
El segundo núcleo destacado, pero con inferior población hasta el primer cuarto del presente siglo será Roldán. No hay que olvidar que el actual núcleo ha absorbido múltiples grupos de casas o fincas anteriores (Las Armeras, Los Segaos, Las Moreras,…).
Este núcleo parece estar ligado a otro nombre y otra finca. La finca de Roldán y al marqués de Rozalejo, que la recibe por parte de su mujer, de la herencia de uno de los principales terratenientes murcianos: el conde del Valle de San Juan.
El surgimiento de este núcleo comenzaría en la casa de Roldán de la que hoy podemos ver, su antigua estructura, distribución, un escudo en la fachada, dos piedras pertenecientes a la antigua capilla de la finca, la señal de los cimientos de la citada capilla (tal vez construida en 1709).
Roldán aparece citado en el padrón de Ensenada de 1771 y en el censo de Floridablanca de 1787. El núcleo antiguo en torno a la iglesia, pudo nacer hacia 1802, en el cual parece ser se edificó un templo en la ubicación del actual teniendo como objetivo el cubrir las necesidades religiosas de los vecinos, siendo las otras capillas de índole privada.
El nacimiento del primitivo núcleo de Roldán puede venir dado por diferentes motivaciones, mezclándose tal vez, varias de ellas. Estas motivaciones son comunes a la mayoría de los núcleos del Campo de Cartagena. Enumeradas son: una casa, torre o hacienda señorial con su capilla o ermita y la transformación en parroquia o rectoría entre 1908 y 1910, dependiendo en lo eclesiástico (la ermita) de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Torre Pacheco hasta ese momento.
En 1903 se calcula que existían unas veinte casas.
Queda una última finca, relativamente bien conocida en su discurrir desde su construcción, pero que falta conocer si existen lazos de parentesco con las otras fincas. Nos referimos a Valderas. Es la más alejada del núcleo de Roldán.
La Casa de Valderas está incluida en la relación de Elementos Catalogados por su interés histórico-artístico. En su interior se encontró un tesorillo formado por un conjunto de 44 monedas de oro, pertenecientes a los reinados de Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y Fernando VII.
En 1984 la casa fue adquirida por el Ayuntamiento de Torre Pacheco, que decide restaurarla para darle un nuevo uso.
En la actualidad, alberga en su interior el Centro Neurocultura Salud, centro dependiente de la Fundación Entorno Slow dedicado al tratamiento de las adicciones con o sin patología psiquiátrica asociada, en régimen abierto o residencial.