La campaña regional del melón prevé una producción de 208.000 toneladas.
La superficie cultivada de este fruto es de 5.450 hectáreas, de las que 60 están en invernadero
La Región de Murcia prevé una producción para la campaña de melón de 208.000 toneladas en 2019. Esta estimación marca una estabilidad en las producciones de este fruto con una superficie cultivada de 5.450 hectáreas, de las que 60 están en invernadero y el resto al aire libre.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca en funciones, Miguel Ángel del Amor, visitó hoy la Cooperativa Gregal, dedicada a la producción y venta de melón y sandía, entre otros cultivos. Las estimaciones esperadas prevén un principio de campaña con buenas cotizaciones en campo, sin solape con la campaña del melón almeriense. “El consumo de melón aumentó a mediados de junio con la subida de las temperaturas en Centroeuropa, principal destino exportador”, destacó el consejero.
La campaña de recogida en la Región fue en marzo (en los invernaderos), pero el grueso de recolección se concentra en los meses de mayo, junio y julio. “Comienza en las zonas más tempranas, como Águilas y Mazarrón, luego en el Campo de Cartagena y, finalmente, en Lorca”, destacó Del Amor.
La campaña 2019, apuntó el consejero, “está siendo estable, con buen índice de grados Brix (azúcar) y apostando por recolectar siguiendo los criterios de calidad organoléptica”.
El pasado año se obtuvo una producción total de 227.768 toneladas de melón. En cuanto a superficie y cosecha, la variedad predominante fue el tipo Piel de sapo, con 3.167 hectáreas y 126.126 toneladas respectivamente. También destacaron el Cantaloup, el tipo Galia y el Amarillo.
El pasado año, la Región de Murcia fue la primera comunidad autónoma en exportación de melón con 221.636 toneladas (el 97 por ciento de la producción) destinadas a Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos. Esto supuso un valor económico de 172,97 millones de euros.
Previsión de sandía
Por otra parte, se prevé una producción de sandía de 213.000 toneladas. El pasado año se recolectaron 198.929 toneladas, un 8,41 por ciento menos que el volumen de 2017.
Este año, la sandía marca un ligero incremento con una superficie cultivada de 3.146 hectáreas, de las que 98 están en invernadero.
Al igual que el melón, la campaña de recogida comenzó en marzo en los invernaderos y tiene su grueso de recolecta entre mayo y julio. “Es un inicio con precios bajos en campo, con un cierto solape de la producción con la sandía más temprana producida en Almería”, explicó Del Amor. Aun así, “desde mediados de junio se aprecia una mayor demanda en los mercados con una subida de cotizaciones en campo. Esto se debe a que el consumo de sandía siempre se asocia por parte de los consumidores con la subida de las temperaturas estivales”.
El pasado año, 175.932 toneladas (el 88 por ciento de la producción) se exportaron a Alemania, Reino Unido, Países bajos y Francia, lo que supuso un valor económico de 74,97 millones de euros.
Fuente: CARM