Irene Martínez recoge su premio en el Senado.
Alumna del CEIP Hernández Ardieta de Roldán, premiada en el concurso Nacional del Día de Internet en la modalidad de cuento con su trabajo “Sara y su amiga”.
Irene Martínez López, alumna de 4º A del colegio Hernández Ardieta de Roldán, ganó el premio en la modalidad de cuento por el Día de Internet en la categoría de colegios de Primaria a nivel nacional, con su cuento “Sara y su amiga”, en el que da un reflejo de la realidad de hoy en día en las redes sociales.
El pasado 17 de mayo Día Mundial de Internet, el Senado conmemoró este día con la celebración de un debate plenario sobre “El impacto de la tecnología en los Objetivos para el Desarrollo Sostenible”, con la finalidad de revisar desde diferentes perspectivas como Internet puede contribuir a conseguir un planeta más sostenible a partir de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible propuestos por Naciones Unidas. Seguidamente se entregaron los premios del Certamen de colegios, categoría en la que nuestra vecina de Roldán recogió su premio acompañada de familiares y profesores.
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Sara y su amiga
SARA Y SU AMIGA
Sara tenía 13 años y como cualquier adolescente tiene su teléfono de la última marca más cara y se chuleaba en el colegio, y, pues así es Sara una chica a la que les encanta las redes sociales.
Un día Sara, estaba viendo novedades del Instagram, entonces, se encuentra con una tal Carmen, ella con mucha intriga se mete para cotillear un poco lo que subía, entre fotos y vídeos, Sara decide ser su amiga.
Un poco más tarde, Sara vuelve a meterse a Instagram para ver si le había aceptado la solicitud de amistad a la tal Carmen, pues si, tenía una amiga más. A su madre no le gustaba para nada que se hiciera amigos que no conociera en persona, y a su padre, a su padre no le gustaba para nada que se haga fotos y que en el coche se ponga a hacer Tik Toks, pero nada.
Al día siguiente, Sara se lo dice a su madre que se había echado una nueva amiga en Instagram llamada Carmen y le mintió diciéndole que la conocía en persona, que era una amiga que se había echado en el colegio porque era nueva. La madre se lo creyó de pies a cabeza y ella tan feliz empieza a hablar con ella por Instagram:
Sara: Hola, me llamo Sara y me gustaría que nos conociéramos, por ejemplo, tu me dices tu edad y yo la mía, tus libros favoritos, animal favorito, conocernos.
Carmen nunca le respondió pero sí que le empezó a pasar algunas cosas increíbles, como: se le empezaron
a borrar fotos, aplicaciones y hasta cuentas.
¡PERO QUÉ ESTÁ PASANDO!
Ella impresionada sospechaba que era ella porque no le hablaba y nunca estaba en línea desde que se hizo amiga suya, en ese momento tocó el timbre. Estaba muy nerviosa se me iba a salir el corazón y lo iba a escupir por la boca, ¿ qué asco no ?
Mi madre no estaba en casa, estaba trabajando y mi padre igual, mi madre era enfermera y me padre abogado. Yo nerviosa me asomé a la mirilla asustada. ¿Quién podría ser?
Era una carta:
Querida Sara:
Que te quede claro que no soy cualquiera amiga, te has equivocado al ser mi amiga. Solo quiero decirte que algún día cuando estés sola entrare a tu casa y te secuestre y te haré lo que quiera.
PD: Puede que maté a tu familia….¡ ja ja ja !
¿Quién soy?
Al día siguiente, se lo conté a mi madre que le había mentido y que esa tal María me había escrito una carta amenazándome que me iba a secuestrar y que a lo mejor le iban a matar. Ella se enfadó más que cuando un niño se tira un eructo en tu propia oreja, que por cierto, ¡qué asco! En vez de buscar una solución y llamar a la policía me castigo sin tocar el teléfono lo que me quedaba de vida, y yo muy triste pensando en que podía hacer.
Unas horas después, vino a mi cuarto con el móvil en la mano y me dijo que iba a llamar a la policía, pero antes que le explicara cómo empezó todo desde el principio. Estaba navegando por Instagram y encontré una tal Carmen, me hice amiga de ella, y empezó a pasar algunas cosas, se me borraron fotos, aplicaciones… Cuando se lo expliqué, llamó a la policía y yo misma le explique lo que pasó, me dijo que tenga cuidado y que tomara algunas investigaciones y precauciones, mi madre se tranquilizó un poco y yo también.
5 meses después….
Al final funcionó lo de llamar a la policía y le prometí a mi madre que tendría seguridad en el internet. Niños hacerles caso a vuestras madres siempre, porque, al final tienen razón.
¿Y PARA TI QUÉ ES EL INTERNET?