HACIENDA VALDERAS: LA RESTAURACIÓN DE UN DOCUMENTO EMBLEMÁTICO.
Esta mañana, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, se ha presentado el proceso de restauración del Plano Topográfico de la Hacienda Valderas, y la exposición “Hacienda Valderas: La restauración de un documento emblemático”, exposición temporal organizada por el Archivo Municipal, ubicada en el hall del Consistorio.
Un acto en el que han estado presentes el alcalde de Torre Pacheco, Antonio León, el director general de Bienes Culturales, Rafael Gómez, Esther Marcos, restauradora del documento, así como miembros de la Corporación Municipal, técnicos del Archivo Regional y Municipal, autoridades municipales, alumnos del IES Luis Manzanares y del Virgen del Pasico y vecinos del municipio.
El plano original de la hacienda que D. Francisco Melgarejo poseía en Roldán, un documento de gran importancia histórica, patrimonial y documental, tal como ha comentado el alcalde de Torre Pacheco, Antonio León, realizado por el perito agrónomo Pedro Lozano, muestra la Hacienda Valderas, formada por la casa principal, y detalles del terrero, así como las plantaciones existentes.
La dirección general de Bienes Culturales, a través del Centro de Restauración del Archivo Municipal ha restaurado este plano topográfico datado el 30 de abril de 1872. Esther Marcos, restauradora del Archivo General de Murcia, ha expuesto los secretos del largo y complicado proceso de restauración, en una interesante y didáctica exposición.
El Plano Topográfico forma parte del Fondo documental del Archivo Municipal de Torre Pacheco, y se trata de un plano impreso en papel, confeccionado con pasta mecánica de madera de mala calidad y de gran formato, con medidas de 169 cm de alto por 120 de ancho. El estado de conservación del plano, era muy malo, debido a una serie de factores que han influido en su deterioro como la propia fabricación del papel, la degradación ambiental que ha sufrido (humedad, temperatura y luz) y una restauración anterior.
El tratamiento de restauración se llevó a cabo después de un periodo de pruebas analíticas necesarias para poder determinar, con seguridad, los daños y sus posibles tratamientos. Y tal como ha expuesto Marcos, el proceso de restauración consistió en la elaboración de una ficha identificativa, realización de fotografías iniciales, eliminación completa de toda la restauración anterior, limpieza mecánica, lavado y desacidificado, unión de grietas en húmedo, secado, reintegración de zonas perdidas, reintegración cromática, laminación, montaje sobre nuevo bastidor y fotografías finales; un proceso que ha durado más de un año.