FAME INNOWA 2019 analiza los problemas de la adaptación del sector hortofrutícola al cambio climático.
Un experto recomienda a los productores de frutas y hortalizas redoblar esfuerzos en la lucha contra el cambio climático.
La segunda jornada de la Feria de Tecnología Agrícola y Agronegocios del Mediterráneo FAME INNOWA 2019 continuó con su ciclo de ponencias dedicadas al sector agrario. En esta ocasión, le tocaba el turno a la conferencia sobre “Adaptación del sector hortofrutícola al cambio climático” dirigida por Roberto García Torrente, miembro de la Fundación Cajamar de Murcia.
Durante la exposición, el conferenciante recordó la importancia de España como país productor de hortalizas. Y es que, según afirmó, “el 43% de la producción hortofrutícola se da en el sureste español, un dato que pone de manifiesto la relevancia del sector a nivel nacional”.
García Torrente también aprovechó su intervención para señalar las diversas causas y consecuencias del cambio climático y, por ello consecuencia, el incremento de gases invernadero y el aumento de temperaturas.
Así, destacó como claros la evolución de la concentración de niveles de CO2 en la atmósfera, “los cuales nunca habían sido tan preocupantes como en los últimos años”; junto a la evolución de los gases metano y de óxido de nitrógeno, cuya consecuencia deriva en los incrementos de temperatura que vienen dándose en la atmósfera desde los años 70.
Del mismo modo, el experto señaló varios efectos que, en la actualidad, ya se encuentran registrando en el sector hortofrutícola debido al cambio climático. El primero al que García Torrente hizo referencia fue el incremento paulatino de las temperaturas hasta alcanzar datos elevados, “lo que conlleva a que los cultivos demanden más agua para su producción”.
En segundo lugar, otro de los efectos al que nos enfrentamos es la reducción de precipitaciones, que supone “mayor uso de recursos hídricos y la salinización de la tierra.
Asimismo, el experto señaló como otros dos efectos los relacionados con la meteorología extrema, como es el caso de sequias, inundaciones, olas de calor o heladas y, por último, destacó la proliferación de temperaturas invernales más suaves que conlleva a un aumento de plagas en los frutos.
No obstante, el conferenciante quiso albergar una esperanza ante esta situación y señaló las principales medidas que se están llevando a cabo para combatir contra el cambio climático.
USO DE BUENAS PRÁCTICAS
Igualmente, García Torrente recordó el uso de buenas prácticas culturales en el desarrollo de los cultivos, tales como el empleo de invernaderos o mallas antigranizo para reducir la temperatura de las especies frutales o evitar la evaporación de agua cubriendo el suelo.
Del mismo modo, el ponente señaló como otra medida para combatir el cambio climático es una buena gestión de los recursos hídricos y se lamentó de que “en Murcia existe poca agua y de cara al futuro puede que esta situación empeore si no se buscan soluciones”.
Por último, García Torrente destacó la necesidad de emplear medidas de política agraria entre las que destacó, como principales, seis vertientes: construir una política agraria común para ayudar a los agricultores ante crisis derivadas de los problemas de producción; y medidas para ayudar contra el cambio climático con el empleo de energías renovables, una agricultura inteligente y eficiente, una agricultura de conservación mediante el uso de cubiertas vegetales, junto a una bioeconomía circular para ayudar a la rentabilidad de las empresas hortofrutícolas y la sostenibilidad en el beneficio, como por ejemplo, el empleo de limones para zumo o cosmética.
Fuente: Prensa IFEPA